Iniciamos este blog planteando una reflexión: ¿Se puede determinar el valor económico del medio ambiente? y llegando a una conclusión:
El valor económico del medio ambiente es infinito, a pesar de que la explotación inadecuada de los recursos naturales pueda provocar que este valor se convierta en finito.
Para corroborar esta conclusión nos hemos documentado en un artículo científico de la Revista Ecosistemas, que podéis leer si os apetece. Antes, os recomendamos seguir leyendo nuestro post y descubrir por qué todo esto tiene importancia y nos interesa a todos. ¡Bienvenidxs!
¿A qué viene todo esto?
El capitalismo y la economía de nuestra sociedad hasta ahora basan sus medidas de progreso y desarrollo en el aumento de la producción y de los beneficios económicos que generan. En esta contabilidad, rara vez se tiene en cuenta el coste ecológico de los bienes de consumo y mucho menos el valor económico que tiene el medio ambiente por dar soporte a esta economía capitalista.
A continuación vamos a explicar brevemente que significan algunos conceptos importantes a tener en cuenta para entender este artículo:
Coste ecológico de la producción
Pronto tendremos un artículo dedicado a averiguar cuál es el coste ecológico de nuestros bienes de consumo. Hoy nos llega con saber que la elaboración y el transporte de estos productos pueden provocar la degradación de los entornos naturales. Cuantificar esta degradación da lugar al coste ecológico que tienen los productos que consumimos.
Valor económico del medio ambiente
En cambio, el valor económico del medio ambiente es una magnitud que se centra en el valor de los entornos antes de ser degradados, teniendo en cuenta el beneficio económico potencial que puede tener su explotación.
Una vez comienza la explotación del entorno y, si esta se realiza de manera sostenible, puede conservar un potencial económico (y vital) infinito. En cambio cuando se hace de manera insostenible (la cual corrresponde al modelo de producción predominante hasta ahora), se vuelve limitada debido a que la riqueza en recursos se exprime hasta agotarla. Durante esta explotación los ecosistemas y la vida que en ellos habita se degrada, llegando incluso a extinguirse.
Por lo tanto, el valor económico de proteger el medio ambiente debería ser también infinito. Darse cuenta de esto es importante porque, acostumbrados a cuantificar todo en monedas y dinero, podemos caer en la tentación de creernos que el coste económico de establecer medidas de protección para el medio ambiente tiene algo que ver con su valor económico. El coste económico de proteger el medio ambiente puede ser más o menos elevado, pero es siempre una cantidad finita.
Desarrollo sostenible
El desarrollo sostenible es aquella forma de desarrollo que busca satisfacer las necesidades de la generación actual sin comprometer a las generaciones futuras.
Es una definición muy bonita. Sería perfecta si en ella cuestionase el significado de desarrollo para cada cultura del mundo y si plantease la sostenibilidad del sistema económico-capitalista actual.
Dedicaremos otro post a hablar sobre ambas cuestiones, pero os adelanto que existen muchas culturas en el mundo que no comparten la idea de desarrollo que se expande desde la cultura occidental y capitalista. Por otro lado, la respuesta es NO, el modelo económico actual no es sostenible en el tiempo, no a nivel ambiental y, en consecuencia, no a nivel económico.
Beneficio económico vs degradación del medio ambiente.
Las gráficas siguientes (que son solo cualitativas) representan visualmente como el valor económico del medio ambiente puede pasar de infinito a finito según la manera en que sea explotado.
A grosso modo, existen dos posibilidades: Explotar los entornos de manera sostenible para la vida y conservando su valor infinito o, lo contrario.
Explotar los recursos naturales de forma no sostenible, provocaría que el medio ambiente perdiese su valor infinito, desembocando tarde o temprano en un colapso ambiental y económico.
Quizá ya conozcáis esta nefasta posibilidad, pero también debemos tener en cuenta las buenas posibilidades. A continuación, vemos las cuatro en detalle:
Pura dinero-lógica: El medio ambiente al servicio de la economía
Esta gráfica representa la situación vivida hasta ahora, donde la explotación de recursos es utilizada de manera indiscriminada para producir beneficio económico.
Observamos que la relación entre el deterioro ambiental y la economía representados en esta gráfica tiene varios puntos de inflexión según el periodo temporal en el que nos encontremos:
- Pasado. Observamos que en el pasado la explotación de recursos y el consecuente deterioro ambiental conducía a un beneficio económico directamente correlacionados. Es decir, a más explotación de recursos, más desarrollo económico.
- Presente. Vemos que ahora el deterioro ambiental necesario para lograr beneficio económico se dispara en relación al pasado. Esto es debido a que los recursos son cada vez más escasos y se encuentran más dispersos.
- Futuro insostenible. La tercera parte de la gráfica nos muestra que, de continuar con este modelo de producción, la explotación indiscriminada de recursos provocaría un deterioro ambiental con tendencia infinita. En cambio, el beneficio económico obtenido sería cada vez menor.
Como ya adelanté al comienzo de la sección:
La gráfica marrón nos muestra que si no cambiamos el modelo de explotación del medio ambiente, llegará un momento en que el deterioro ambiental será tan grande que no será posible obtener beneficio económico de los entornos.
Pura eco-lógica: Utilizar la economía para proteger el medio ambiente
Esta gráfica muestra cómo, dada la situación actual, un pensamiento puramente eco-lógico se ocuparía de producir beneficio ambiental sin escatimar en la inversión económica necesaria.
La realización de esta gráfica es impensable en la realidad de hoy en día. La mayoría de las empresas y las personas están más preocupadas por su situación económica que por el cuidado del entorno que habitan.
Presente necesario: Revertir el daño medioambiental y que progrese la economía
Esta imagen representa gráficamente un modelo cualitativo para revertir el daño medioambiental minimizando su deterioro mediante inversiones económicas en conciencia. ATENCIÓN: La lectura de la gráfica se realiza desde abajo hacia arriba.
La interpretación de esta parábola nos indica que en tiempos de gran deterioro ambiental sería necesario aumentar las inversiones económicas para revertir el deterioro actual.
Si estas inversiones se realizan con cabeza, se llegará a un punto de inflexión donde cada vez haga falta invertir menos dinero para beneficiar el medio ambiente.
El tiempo necesario para llegar a este punto de inflexión es variable: depende de las inversiones a las que estén dispuestos los responsables de revertir el deterioro ambiental y de las acciones que se lleven a cabo para cuidarlo.
Futuro sostenible: Crecimiento de la economía y de los beneficios ambientales
Esta gráfica representa un futuro ambientalmente sostenible:
Dada la situación generada por la sobreexplotación de recursos y la contaminación actuales, un futuro deseable y ambientalmente sostenible es aquel donde el beneficio económico se produce al beneficiar el medio ambiente.
La realización de esta gráfica se logrará mediante un cambio de paradigma en el modelo económico vigente hasta ahora y un cambio de mentalidad en la sociedad, en su modelo de consumo y en las actividades que llevan a cabo en su tiempo de ocio.
¿Por qué este enfoque resulta interesante?
Las 4 representaciones nos dan una idea clara de cómo un mal uso de los recursos en favor de la economía puede tener malas consecuencias para la conservación de la vida (y de la calidad de vida) en la Tierra. No hablamos solo de cambio climático, también nos referimos a un posible futuro con escasez de bienes y productos.
Evitarlo está en nuestras manos, pero el camino está bastante enmarañado.
Mientras vamos caminando, podemos sacar varias conclusiones de estas gráficas:
- Existen buenos horizontes para la vida y la sociedad si resplanteamos nuestros hábitos de consumo y de nuestro tiempo de ocio, dirigiéndolos hacia comportamientos ambientalmente responsables.
- El tiempo es un factor clave en el tránsito hacia la sostenibilidad. Realizando inversiones en negocios ocupados en mejorar el medio ambiente, ganamos tiempo y ahorramos recursos para el futuro.
- En el futuro más deseable de todos, la regeneración ambiental favorece la economía.
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Descarga de responsabilidad
Las gráficas que aquí se muestran se han elaborado de manera cualitativa y a título personal, sin provenir de ninguna fuente científica externa.
La persona que quiera difundir estas gráficas puede hacerlo citando la referencia original, es decir, este artículo de blog.